Los pisos laminados son una de las alternativas más elegidas por quienes buscan renovar sus espacios con estilo, practicidad y sin un gasto excesivo. Su aspecto elegante que imita la madera, sumado a su resistencia y fácil mantenimiento, los convierte en una excelente opción tanto para hogares como para negocios. Su estructura suele estar conformada cuatro capas que combinan estética, durabilidad y fácil instalación:

1. Capa superior o “wear layer”: una película transparente altamente resistente al desgaste, que protege el diseño.
   
   

2. Capa decorativa: una impresión fotográfica en alta resolución que simula el acabado de la madera natural (roble, nogal, encino, etc.).
   
   

3. Núcleo HDF (High Density Fiberboard): una base rígida de fibras de madera comprimidas, que le da estabilidad y resistencia.
   
   

4. Capa de equilibrio: en la parte inferior, evita deformaciones y mejora la durabilidad del piso.

Tipos de pisos laminados

Uno de los factores clave al elegir entre tipos de pisos laminados, es su clasificación AC (Abrasion Criteria), que indica el nivel de resistencia al desgaste. Esta clasificación va del AC1 al AC6:

• AC1 y AC2: Recomendados para uso doméstico en áreas de tráfico ligero, como recámaras o habitaciones de huéspedes.

• AC3: Aptos para espacios con tráfico moderado como salas de estar, comedores y pasillos.

• AC4: Ideales para hogares con alta actividad o espacios comerciales ligeros (pequeñas tiendas y/u oficinas).
  
  

• AC5 y AC6: Pensados para zonas comerciales de alto tránsito como centros comerciales, restaurantes o escuelas.
  
  

Elegir la clasificación adecuada garantiza una larga vida útil y que los pisos laminados se mantenga en buen estado por más tiempo.

Principales características de los pisos laminados

• Alta resistencia: Gracias a su capa protectora, soporta impactos, rayones, manchas y hasta el paso de mascotas o muebles.
  
  

• Fácil mantenimiento: Basta con barrer regularmente y pasar un trapo húmedo para mantenerlo limpio. No requiere ceras ni barnices.
  
  

• Instalación sin complicaciones: Su sistema de ensamble tipo clic permite instalarlo sin necesidad de pegamentos o clavos.
  
  

• Variedad estética: Existe una gran diversidad de acabados, tonalidades y texturas que imitan la madera, desde las más claras hasta las más oscuras.
  
  

Además, los pisos laminados son una opción versátil que se adapta perfectamente a múltiples espacios. En viviendas, es comúnmente utilizado en dormitorios, salas, comedores, estudios y corredores; mientras que en el sector comercial resulta ideal para oficinas, tiendas, consultorios y áreas de espera. Además, algunos modelos con resistencia al agua permiten su instalación en cocinas o baños, siempre y cuando se verifique que sean aptos para ambientes con humedad. Lo que no se recomienda, en cualquiera de los tipos de pisos laminados, es exponerlos a humedad constante si no están diseñados para ello, ya que el núcleo de madera podría expandirse.

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